
Para algunas personas, la relación más desafiante le resulta con los jefes, y los jefes de los jefes. Estas autoridades de la empresa que están por encima de uno y que, a veces se cree que ni entienden bien el trabajo que uno hace. Un estudio demuestra que la mitad de los empleados tienen dificultades con sus jefes inmediatos, sin embargo, los jefes no son eternos y siempre cambian.
La “Relación con jefes”,pueden ser fáciles o complicadas, hay jefes exigentes que llegan al cargo con ansias de poder no bien manejadas, o que lo tratan como si usted no fuera lo suficientemente competente, hay empleados que sienten envidia del jefe, pues, llegó al puesto antes que él, otros sienten que el jefe, simplemente, sabe guiar y llevar equipos. Aprenda de la experiencia con cada uno, algunas características del manejo de la habilidad:
- Se relaciona bien con su jefe
- Trabaja mejor si se halla bajo las órdenes de un buen jefe
- Está dispuesto a aprender del jefe, ya que su jefe trasmite enseñanza y le da libertad de acción
- Aprende de quienes tienen experiencia
- Acepta desafíos y posibilidades de mejoras
- Es buen aprendiz
Algunos tips para mejorar esta habilidad:
- Enfóquese: Controle la relación difícil, concéntrese en tres problemas claves que debe resolveré con esa persona y hágalo. Averigüe sobre el trabajo de su jefe y sobre qué tipo de presión se encuentra, sea inteligente, maneje las expectativas y la política.
- En boca cerrada, no entran moscas: Tiene la lengua larga, es impertinente, no hable de más, guárdese sus opiniones, sobre todo si sabe que esto irrita a su superior. Evite el chisme con sus compañeros, no se ponga a habar de la mala gestión de su jefe. Su jefe tiene el derecho de que usted apoye sus proyectos y le sea leal. Así le entregue un proyecto que usted considera injusto, piense que es parte del trabajo para el cual fue contratado, son problemas que necesitan ser resuelto, no lo tome a lo personal. Establezca sus prioridades y resuelva el conflicto, no salga a quejarse con sus jefes y los demás, porque no le van a solucionar.
- No le gusta el jefe: Aprenda a despersonalizar y ser neutral. Trate de separar a la persona del rol de jefe en el que está, es el jefe por alguna razón, y usted no va a poder complacer a todos. Pregúntese por qué no le gusta su jefe o no le gusta trabajar con esta persona, escriba lo que no le gusta de un lado de la hoja, y luego escriba estrategias para manejarlo. Pregúntese: qué fortalezas dispone, qué le puede proveer al jefe que pueda necesitar, que le gustaría al jefe que usted hiciera para ser más eficaz, diseñe un proyecto que involucre al jefe, para tener una experiencia exitosa.
- Cree que todo es culpa del jefe: Trate de aprender de la experiencia. Usted tiene su parte también, que se pudo hacer diferente para que la situación sea más llevadera. Aunque usted no apruebe a su jefe, es usted el responsable de sus propias reacciones. Si usted responde con enojo y culpa, puede acabar igual a su jefe.
- Nueva perspectiva: Busque información y opiniones de los demás que confía. Tenga una visión más clara de la situación, obtenga consejo de un mentor, colega o del departamento de Recursos Humanos en quién confíe, sobre como dirigir y mejorar su relación con su jefe. Después de todo, es posible que usted también tenga la culpa de la mala relación.
- No se irrite: identifique que lo enoja. Anote en un diario qué hace su jefe que lo irrita y le molesta, para asegurarse de no parecerse a él cuando lo asciendan. Si su jefe es explosivo, observe la situación, pero no reaccione ante ella. La persona que devuelve el golpe es la que se mete en más problemas.
- No entiende el comportamiento de su jefe: Evalúe los motivos de su jefe para actuar así. Trate de describir, objetivamente, a su jefe en cuanto a sus cualidades y debilidades. Incluso los malos tienen cualidades buenas. Pregunte a otros, de forma confidencial, por qué cree que su jefe actúa de la forma en que actúa, y colóquese en sus zapatos, cómo actuaría usted en una situación similar.
- No contraataque: Busque puntos en común, en confrontar la situación de una manera directa, generalmente fracasa. Sea objetivo, vea la situación como un conflicto, nada personal. No se precipite, use la paciencia como mejor aliado.
- Discuta soluciones: Para mejorar la relación con su jefe, toda discusión trátela basada en posibles soluciones. En la medida de lo posible, en conversaciones informales, trate de tener debates con su jefe para limar asperezas, aportando primero ideas sobre el problema, facilite las cosas con comentarios como: “Me está haciendo un favor, necesito su ayuda”. A cambio de la ayuda, ofrezca algo en compensación.
- Debe vivir con la situación. Haga un pacto con usted mismo, dedíquese a complacer al jefe en todo lo relacionado a lo laboral, trato de hacerlo con la mejor actitud posible y sin distracciones debido al déficit de relación este ustedes. Pregúntese que es lo más importante de su trabajo y saque un beneficio de cada situación mala. Su carrera perdurará, no su jefe.
Aprenda a manejarse bien con sus superiores, estén en el rango que esté, no les tema. Hágalo con respeto y entusiasmo, no piense que está siendo evaluado a cada instante, sea usted mismo y acéptelos con sus fortalezas y debilidades, y si siente envidia, piense en que la caída desde arriba es más dolorosa, así que no envidie nada, esos zapatos de su superior, no son fáciles de llevar.
Sobre la autora:
Cristina Rolando, MBA. Trayectoria en diferente organizaciones internacionales, lo cual le ha permitido ver que para llegar hay que dejar de pensar en uno y comenzar a pensar en el equipo de trabajo.
Adora el mundo corporativo y su interés es ayudar a que otros logren el éxito en su desarrollo profesional. Bloguera por vocación, relata su historia de tropiezos, enseñanzas, inteligencia emocional, motivación, el “sí se puede”, dentro de un mundo tan competitivo y a veces inhumano para los profesionales de hoy. Los que llegan no siempre son los más inteligente, son los que mejor manejan sus emociones y diseñan un plan para lograrlo.